A menudo, el uso inteligente de materiales y tecnologías permite realizar proyectos de calidad y elegancia, con la vista puesta en la sostenibilidad medioambiental. Un ejemplo es la renovación de una villa histórica en la provincia de Venecia. La villa, construida entre 1920 y 1922, fue parcialmente destruida por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y luego reconstruida. La renovación más reciente, sujeta a las limitaciones del Código del patrimonio cultural, ha afectado a varias zonas de la casa y a la recuperación de un tejado exterior utilizado como una magnífica terraza habitable, beneficiándose del Superbonus del 110 % de los gastos realizados y certificados
La intervención
La construcción de la parte trasera consiste en una losa plana de hormigón de 25 m2 con una pendiente hacia el lado norte para la evacuación de las aguas pluviales, un muro perimetral de unos 50 cm de altura de ladrillo macizo con una cúpula superior de hormigón, más ancha que el grosor de la mampostería y con una superficie superior redondeada. El conjunto se ha protegido con dos capas de revestimiento, la superior granallada en verde para cubrir tanto la parte plana como las paredes hasta la parte superior. También había elementos metálicos que delimitaban el tejado de la vivienda adyacente. Para la renovación de esta zona exterior de la casa, los trabajos comenzaron con la retirada de los elementos metálicos y las capas de revestimiento, junto con la limpieza de las superficies subyacentes para eliminar residuos de colas y adhesivos. En particular, se ha ampliado el orificio de drenaje de las aguas pluviales de la esquina noroeste.
Posteriormente, la intervención ha continuado con la revisión de las copelas del muro perimetral, creando una pieza de fundición consolidante que también corrige la inclinación del mismo que se orientaba hacia el norte. Aumentando así de 36 cm en la parte trasera del edificio de tres plantas a 54 cm en la parte más exterior, con el fin de disponer de una superficie plana para la posterior instalación del parapeto.
A continuación, se ha procedido al aislamiento y se ha rehecho el revestimiento impermeabilizante en la parte plana hasta la parte superior del muro perimetral. Para conectar la cubierta impermeable con los desagües de aguas pluviales, se han instalado también entradas de TPE, así como accesorios para cubrir esquinas y bordes, también de TPE, y paragravillas perforados para detener la suciedad y permitir que el agua pluvial drene rápidamente.
Para conseguir una superficie plana para caminar, la mejor solución ha sido la instalación de soportes BalancePro con el sistema de cabezales Cross de Impertek; el sistema está diseñado para permitir una fijación rápida del rastrel Mini Rail. Para la construcción de esta terraza se utilizaron 300 soportes BalancePro y 80 metros lineales de rastreles Mini Rail. Para las paredes verticales de la terraza también se utilizaron los mismos rastreles y como acabado se ha elegido madera de teca natural.
Los diseñadores e instaladores han elogiado el rendimiento y la facilidad de instalación de Rail System, el sistema de Impertek compuesto por soportes regulables en altura sobre los que descansan los rastreles de aluminio Rail. El soporte, con su cabezal especialmente diseñado para la fijación rápida del rastrel Mini Rail, permite fijar el listón de forma rápida y sencilla (y sin necesidad de utilizar otros elementos de fijación). La ventaja adicional de este sistema, además de la estabilidad y la seguridad de la instalación, es la posibilidad de unir los distintos rastreles mediante el acoplamiento ad hoc y de crear una subestructura doble gracias a los clips de doble cruce.
Para terminar la restructuración y para cerrar el revestimiento de madera, se ha colocado un tapajuntas metálico prepintado encima del muro perimetral, encima del cual se ha fijado un perfil de aluminio pintado para sostener los empanelados de cristal, creando así un parapeto perimetral de aproximadamente 105 cm.
