En el centro de Ceggia, dentro de un entorno residencial privado, un proyecto de remodelación transformó una terraza existente en un espacio exterior moderno y funcional. La intervención abarcó una superficie de aproximadamente 42 metros cuadrados, donde se instalaron baldosas de gres porcelánico, con el objetivo de conferirle una nueva identidad, caracterizada por la calidad y la durabilidad a lo largo del tiempo.
Uno de los aspectos clave del proyecto fue la necesidad de trabajar sobre una base existente recubierta con una membrana bituminosa, caracterizada por pendientes variables. Para responder a estas exigencias técnicas, se eligieron los soportes regulables Lunar con cabeza Tile de Impertek, seleccionados por su versatilidad y facilidad de ajuste.
Los soportes Lunar, utilizados en esta obra con un espesor de 4 mm y una altura regulable de 100 a 180 mm, demostraron ser la solución perfecta para garantizar una instalación rápida, precisa y segura. Gracias al sistema de doble regulación —tanto desde la parte superior como desde la base— los operarios pudieron gestionar con facilidad las diferentes alturas de la terraza, adaptándose sin dificultad a las variaciones milimétricas de la superficie, sin ralentizar las fases de colocación.
Un elemento destacado es el sistema QuickOn, que permite a la cabeza del soporte una amplia compatibilidad con diferentes tipos de acabados. En este caso se utilizó para la instalación de baldosas cerámicas, pero también está preparado para losas de piedra o listones de madera, lo que hace que este sistema sea extremadamente adaptable a distintos contextos.
Lo que hizo aún más eficiente la intervención fue la base cuadrada y revolucionaria de los soportes Lunar, una característica exclusiva que eliminó la necesidad de realizar cortes en la base de los soportes a lo largo de los bordes perimetrales de la terraza. Este detalle permitió optimizar el tiempo de instalación, reducir significativamente los residuos y garantizar un acabado preciso junto a las paredes laterales.
El resultado final fue un espacio visualmente impactante, estable y diseñado para perdurar en el tiempo. Se trata, por tanto, de un ejemplo concreto de cómo la innovación de Impertek puede simplificar el trabajo en obra, al tiempo que mejora la estética y la funcionalidad de los espacios exteriores.