Un nuevo pavimento elevado que traza las formas del agua

En el evocador jardín de una villa histórica de Fiorano Modenese, un antiguo estanque ornamental da paso a un nuevo entarimado elevado, diseñado para trazar fielmente su curso curvilíneo y realzar la continuidad estética del paisaje.

El proyecto destaca por su precisión ejecutiva y por el equilibrio entre los requisitos arquitectónicos y la funcionalidad técnica: se creó una estructura elevada estable y perfectamente nivelada, a pesar de los desniveles naturales del terreno y de la complejidad del perímetro.

Esto fue posible gracias a los soportes BalancePro de 625-725 mm de altura con cabezal CrossRail 60x60. BalancePro destacó por su exclusivo sistema “All-in-one”, que permite cubrir alturas de 25 a 1025 mm, ajustando automáticamente la pendiente hasta el 5% o bloqueándola para mayor estabilidad en casos complejos.

Gracias a su versatilidad, fue posible seguir con precisión el diseño curvo del antiguo estanque, adaptándose a las pendientes existentes sin sacrificar la solidez de toda la estructura.

La subestructura se construyó con perfiles de aluminio, dispuestos en rastrelado doble sobrepuesto con una distancia entre ejes de 30x30 cm. Las cabezas preparadas para el sistema RailSystem garantizaron rapidez y facilidad de montaje, permitiendo una conexión “clic” rápida y segura entre los soportes BalancePro y los rastrel, formando un cuerpo único, estable y resistente.

El RailSystem está diseñado para optimizar el tiempo de instalación, manteniendo al mismo tiempo un alto grado de personalización. Los clips de soporte facilitan la creación de un rastrelado doble sobrepuesto, gracias al sencillo e inmediato mecanismo de “clic”, lo que permite mejorar la estabilidad incluso en superficies irregulares.

Para completar la estructura, se instalaron lamas de madera con fresado oculto y longitudes mixtas, que luego se trataron con aceite protector para conseguir un acabado elegante y homogéneo sin juntas visibles.

Este suelo técnico es un ejemplo perfecto de cómo los sistemas Impertek consiguen combinar tecnología avanzada, rapidez de instalación y valorización estética del espacio. No se trata de una simple intervención funcional, sino de una precisa visión de diseño: transformar el antiguo estanque en un nuevo espacio utilizable, manteniendo intactas las formas y curvas del elemento original. Una forma de preservar el estilo del lugar y, al mismo tiempo, abrirlo a nuevas posibilidades de uso.

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